Brote de Crecimiento vs. Malos Hábitos de Sueño: Cómo Diferenciarlos
Sep 09, 2025
El sueño infantil es uno de esos retos que te impone la maternidad. En los primeros años de vida de tu bebé puede ser que en ocasiones sientas que te supera. Pero, claro que no es así. Has buscado ayuda y estás aprendiendo cómo manejar el sueño de tu bebé.
Justo cuando comenzaba a dormir con mayor regularidad, comienza de nuevo la pesadilla. Ahora solo quiere conciliar el sueño si es pegado a tu pecho.
¿Será que los hábitos de sueño infantil que le estás enseñando no son los correctos? O, algo más está pasando.
¿Qué es un brote de crecimiento?
Si de sueño infantil se trata, lo último que se te ocurre pensar es que tu bebé pasa por un brote de crecimiento. Si no estás familiarizada con el término, te explico. El brote de crecimiento es un pico de crecimiento que experimenta tu bebé durante su primer año de vida. Estos son momentos en el desarrollo de tu pequeño donde su crecimiento supera el ritmo medio.
Imagínate que un niño en edad escolar crece 5 cm como promedio. En su adolescencia aproximadamente 10 cm. Pero, en su primer año de vida su crecimiento puede alcanzar los 25 cm. Estos “estirones” no pasan desapercibidos.
Tu pequeño demandará más leche pues necesita cubrir sus necesidades ante este rápido crecimiento. Tu chiquito tendrá cambios en su conducta. Cuando te cuente cuáles son estas modificaciones en su comportamiento, entenderás mejor lo que te está pasando.
¿Cuándo aparecen los brotes de crecimiento?
De acuerdo con la Academia Americana de Pediatría, los brotes de crecimiento también llamados crisis de crecimiento, aparecen en etapas similares en todos los bebés. En algunos con menos o más intensidad.
Ojalá que en tu caso pases por un brote ligero. De no ser así debes estar preparada para este momento. La primera crisis suele aparecer a las 3 semanas de vida. La segunda a las 6 semanas de nacido. La tercera la puedes esperar a los 3 meses.
Luego estas crisis de crecimiento se dan a los 6 meses, 8 meses y medio o 9 meses. El primer brote de crecimiento suele durar entre 3 y 4 días. El resto de los brotes se extienden un tanto más. En ocasiones hasta más de una semana.
Brote de crecimiento vs malos hábitos de sueño infantil

¿Cómo identificar un brote de crecimiento? Esta es una pregunta recurrente entre las madres. Existen algunas características que te permitirán conocer a ciencia cierta que no se trata de un mal hábito de sueño infantil. No es un retroceso en su proceso de aprender a dormir.
Observa las siguientes señales para confirmarlo:
- Tu pequeño tiene un hambre insaciable
La frecuencia con que antes reclamaba su alimento ahora aumentó.
-
Han cambiado sus patrones de sueño
Tu bebé se torna más somnoliento. O, por el contrario, presenta despertares continuos durante la noche.
-
Está muy irritable
Tu chiquito llora más de lo habitual. Solo quiere estar en tus brazos. Su demanda de atención ha alcanzado su máxima expresión.
- Sus deposiciones cambian de aspecto
En este caso se tornan verdosas.
A diferencia de las crisis de crecimiento, los malos hábitos de sueño persisten en el tiempo. Pasado el brote tu bebé regresa a sus patrones de sueño habituales. Pero, si se trata de un pequeño que no ha aprendido a dormir solo, las malas noches serán recurrentes.
¿Ya sabes si es un brote de crecimiento o un mal hábito?
Ante un brote de crecimiento, la estrategia correcta es ofrecerle a tu pequeño más alimento si lo pide, mucho apapacho, paciencia y flexibilidad, sabiendo que es una fase temporal. Pero si se trata de un mal hábito, necesitas un plan.
Para ayudarte a construir hábitos de sueño saludables y duraderos, he preparado una guía gratuita con el método paso a paso que necesitas.
En ella encontrarás las herramientas clave para recuperar tus noches.
[Da click aquí para descargar la guía]
Un abrazo, Romelia Rubio
Se acabaron los despertares nocturnos, las noches en vela, y las mañanas agotadoras que no benefician a nadie.
Curso Online para ayudar a tu bebé a dormir
Aprende una metodología probada para ayudar a tu bebé a dormir toda la noche.